lunes, febrero 21, 2005

Primer día

Ya no recordaba cómo los niños pueden llenarte tanto. Son de un agradecido... que los adultos deberían aprender de ellos. Hoy se me han ido todas las dudas que tenía, al menos se han quedado aparcadas a la entrada de la puerta de la clase. Me encontraba a gusto y segura. Y no puedo explicar lo bien que me han hecho sentir la mayoría de niños que hay en mi clase, sin que ellos mismo se dieran cuenta y fuesen conscientes de ello.

Estoy dispuesta a que esta sea una experiencia totalmente positiva, quiero aprender y afianzar mi confianza en mí. Espero que todo vaya bien, aunque estoy un poco nerviosa...

Es inevitable que algún niño te llene más que otro. Por su simpatía, picardía o por su forma de expresarse. Es inevitable aunque hay que hacer que no se note y hacer partícipe a todos de las actividades de clase. Sólo me queda por comentar que el hijo de mi ex queridísima profesora de Bachiller C. (sip, de ella hablé en un post anterior) está en mi clase. Cuando me enteré de quién era me quedé...:o!! Yo no haré como ella y no haré sufrir a su hijo, me considero una mejor persona aunque esté mal que lo diga yo. (P. te entiendo perfectamente con lo de tu padre, mucho ánimo; todo deja huella pero...ánimo!)

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