jueves, octubre 21, 2004

A ti...

...si yo te entiendo! Y me parece genial, repito GENIAL, que hagas tu vida, es más, te animo a hacerla porque sé lo mucho que te cuesta confiar de esa manera con un chico, si yo te entiendo perfectamente, pero...entiendeme tú a mí! No me pidas que todo sea igual que antes, porque no puedo! Al menos ahora no, porque, ¿cómo crees que me sentía cuando empezó todo?, si tú eras mi apoyo y tú eras mi confidente a la hora de decirte que me ponía nerviosa cuando hablaba con él, y que si me había dicho ésto o lo otro, cómo narices después de todo lo que sabías te podía mirar a la cara... no ves que no puedo en estos momentos? Necesito tiempo, tiempo para asimilarlo de la mejor manera posible, para poder volver a mirarte a los ojos cuando hablo contigo, que no se me haga extraño el veros juntos, y tampoco sentirme una gilipollas en medio de todas vosotras. Porque la mirada de alguna del grupo es como de pena y no! por ahí no puedo pasar, no quiero dar lástima a nadie. A mí, él ya no me gusta, lo he superado, y no me duele decirlo, fue una etapa de mi vida llena de ilusión pero a partir de lo de Alvaro pareció todo truncarse. Y en el momento en el que me sentía más débil, por exámenes, por las movidas del grupo, por recuerdos que volvieron... se me clavó un punzón en el alma con tus palabras. No quiero que pienses que he cambiado pero ahora no puedo estar igual que antes... porque no puedo animarte a que me cuentes tus cosas porque eso implica el que me hables de él, de vosotros y no puedo. Yo puse ladrillos sobre su persona y ya no siento nada por él más el sentirme idiota entre todoso vosotros. Quiero que todo sea como antes entre las dos, porque te considero mi amiga y quiero seguir luchando contigo en este camino, en esta vida. Pero es difícil y al igual que yo me he puesto en tu lugar y he asimilado toda la historia, también quiero que pongas de tu parte y veas cómo me sentía, y como es un proceso largo que no se tapa de la noche a la mañana, no me pidas más porque no puedo dar más de mí. Gracias por estar en los momentos difíciles, pero también en los divertidos y de carcajadas sinceras. Otra vez quiero estar al 100% en nuestra relación de amistad y no sólo al 60% como puedo estar ahora. Ah! Solo una cosa más, Irene no tenía razón, yo no os ví. Y me duele más el que no me hayas creído a mí en esto que, quizás, en lo otro. (Si no lo soltaba me pudría más por dentro.)

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