sábado, octubre 02, 2004

En el andén

Los amores platónicos no dejan de ser amores imposibles, algo inalcanzable y aunque permanece la ilusión te hacen sufrir. Ayer Haushinka se volvió a colgar de un chiquito (D.) en el metro. Es proto. (Marian hubiese echado una sonrisita picarona guiñándome el ojo derecho :)! ->Te echo de menos Mari...<-). Nunca, repito NUNCA, se ha de enamorar de chicos en el metro ni que lleven gorra. Es la primera norma, pero ya se sabe que el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra dos veces. Y ella suele hacerlo, no una ni dos veces, sino tres y cuatro...
Aigg... solo queda esperar... (una vez más!)

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