miércoles, marzo 01, 2006

Retales

Mientras el agua de la ducha empapa mi pelo me convenzo de que al meterme en la cama, lo mejor sería que borrase todos sus mensajes y su número de teléfono para no tener nunca el arrepentimiento de haberle escrito un sms en una noche de música, alcohol y autoestima inestable. Salgo de la ducha y un nuevo mensaje espera en la bandeja de entrada, me dispongo a leerlo cuando enciendo la radio y Diego Martín canta junto a Raquel "déjame verte". "Ahora que lo tenía tan claro", me digo, "y joder! la historia se repite, coño, hay que joderse..." cuando me enfado uso un vocabulario poco decoroso. Dejo el móvil en la cama, me exijo no contestar aún. Me pongo el pijamay reto al azar: "si la siguiente canción es la de huele el aire a primaveraaaa de Melendi quedo con él" y suena Melendi!! pero con "una sonrisa", ¿eso qué significa?, no he entendido muy bien la señal, Dios, qué hago? Otra señal por favor, otra vez dudo y... mucho! Necesito tiempecito para pensar. Tiempecito.

(21 de febrero)
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Pensé lo que tenía que pensar, dije lo que quería decir. Bien. Todo ha terminado cordialmente. Bueno, terminado, terminado...no! Porque no sé terminar las cosas, al igual que no sé empezarlas. Se dejó la puerta entreabierta. Soy experta en esto, en no saber zanjar nada, por miedo, por vergüenza o por lo que sea.
(23 de febrero)
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Ya volví a la rutina, al día a día, a machacarme los riñones y que me den punzaditas en el pecho de vez en cuando. El fin de semana, en mi reunión familiar VIP, fue mejor de lo que esperaba. Estoy convencida de que podía haberlo conseguido, pero la idea de ello me hace más feliz que si hubiese pasado. Lo que vale la imaginación... aigg! Aún así, los viajes se hicieron pesados y cargo con una modorra encima importante. Suerte que el viernes no tengo clase y podré estar en casa. Se me viene a la cabeza el sueño que tuve con aquel desconocido, fue todo un detalle para mi ilusión. No creo que sea tan exigente como dicen, simplemente no acierto con las parejas, no es lo mismo encontrar a una buena persona que una buena persona que sea encima buena pareja. La vida amorosa está complicada para Haushinka.
Terminé de ver "Amelie" y cada vez que veo a un hombre reparando los fotomatones, me sonrío. :)! Es curioso pensar que no tienes nada en común con la gente, que eres diferente, y te das cuenta que eres igual que muchos otros: soñadores, "arregladores del mundo", indecisos...

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