jueves, diciembre 29, 2005

Tal día como hoy pero hace...

6 años. Estaba deseándito que llegase Nochevieja porque era la primera que iba a pasar con TODOS mis colegas juntos. Estabamos con los preparativos y el qué me pongo. A veces, volvía de mis fantasías de adolescente y vivía la realidad que tenía: un abuelo en el hospital a más de 400 km de mí, una madre enferma sin poder moverse de la cama, una casa que arreglar y un hermano pequeño que cuidar.

5 años. Me miraba la mano y veía un anillo colocado en mi anular de manera que decía "novia de". Lo quería quitar de ahí como fuese y lo hice de la peor manera. Recordaba que hacía casi un año de que mi abuelo no quiso tener más fuerzas para vivir. Y recuerdo un invierno frío (de clima y de actitud).

4 años. Me tiré a la sociabilidad. Salía por aquel entonces con una amiga y unos conocidos. Compré la entrada de un pub donde pasaría la Nochevieja con ellos. La Haus dicharachera se hacía presente para esfumarse a los pocos meses.

3 años. Defraudada conmigo misma. Fueron unas de mis peores etapas. Estar en casa, de mala leche, en pijama y comiendo lo que luego iba a echar.

2 años. Estaba estudiando alguna asignatura de la que me tenía que examinar en volver de fiestas. Iba a pasar la Nochevieja en una discoteca del centro. No me apetecía salir pero ya lo tenía todo organizado. Estaba agobiada por los estudios, quería sacar mi primer año de carrera lo mejor posible. No tenía la cabeza para nada más, bueno, sí, en recuerdos que me hacían daño.

1 año. Estaba estudiando como una loca. Levantandome a las 7 de la mañana y aprovechando las horas como nadie. La cabeza dispersa pero intentando colocarla en el sitio adecuado. Iba a ir a Leganés a celebrar la Nochevieja. Todo preparado.

Hoy. He dado el sí afirmativo para pasar la Nochevieja con unos amigos. Mejor dicho, mi amiga y su novio, y los amigos de éste. Todo lo que había dicho, jurado y perjurado se ha ido al traste. Me he dicho que como no quiera animarme no lo voy a conseguir. Sí, iré con vosotros. De momento, estudiando. En volver tengo exámenes de la facultad...nervios, nervios.


Miro atrás y hay acumulado un montón de malos recuerdos. Y aún me preguntas que por qué no me gustan las Navidades?

Sólo es el estado de melancolía que me caracteriza...todo marcha bien.

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