domingo, septiembre 25, 2005

Resaca de batiburillo

Hacía tiempo que Haushinka no se levantaba con la cabeza ida. Todo le ha dado vueltas cuando ha abierto los ojos. Y un sentimiento de arrepentimiento se ha asomado en un recobeco de su ser, por qué te da por decir tantas tonterías/verdades/verdades a medias cuando el alcohol se hace en tí. Y te enganchas del móvil y empiezas a escribir frases que tu destinatario no entenderá (o sí, pero se hace el indiferente) y por qué así de repente te acuerdas de Drew y de la terraza y de su trasero... y empiezas a maquinar sueños que te destruyen poco a poco, sin que te des cuenta (o sí, pero te haces la soñadora) y aparecen frases de tipo soez en tu cabeza y alguna se escapa, y ellos se ríen... no te preocupes, Haushinka, yo te entiendo, y eso debería de consolarte. Me dio tiempo a pensar demasiado entre risa y risa, entre carcajada e insinuaciones. Tú ahí esperando en el portal, alone, como cualquier borracho espera el sol. Hay veces que no entiendo nada, hay veces que no te entiendo, Haus... le tiras los trastos( a tu manera, claro) por una apuesta?! Qué está pasando? Qué te está pasando? Debe ser por lo de que tiene novia o por lo de sus caricias o porque dice unas cosas cuando su mirada quiere decir otra... justificaciones.
Ya no estamos para salidas nocturnas hasta las tantas con sorbitos de cubatas. Puff.

| ""