Mirando al cielo sin dejar de sonreir
Me siento bien, incluso conmigo misma.
Últimamente, tengo ilusiones dispares y hasta con ganas de querer abrir puertas que ya permanecían cerradas desde hace muchíiiiiiiiisimo tiempo.
La música me acompaña a todas horas, eso no cambia. Acordes menos duros y un poquito más ácidos. Hay cambios que no vienen mal.
Estoy bien, me encuentro bien.
Planeando miles de situaciones que ojalá salgan genial. Quiero ir a Sevilla, a Roma, a Zaragoza, a Santander y a Barcelona. Y por ese orden. Con gente diferente. Como si ahora hubiese vuelto a amar la vida y quiesiera abrazar todo lo que me rodea...
Me noto bien, me veo bien y ¡no es autoconvencimiento!